samedi 19 janvier 2008

Alan vs El Chino.


El primer ministro peruano, Jorge del Castillo, acusó el viernes a Alberto Fujimori de ordenar la detención de políticos opositores y afirmó que la intención del Gobierno del ex mandatario era atentar contra la vida del ahora presidente Alan García durante el "autogolpe" de 1992.

Del Castillo, considerado el brazo derecho del actual presidente Alan García, fue uno de los opositores políticos detenidos y encarcelados en forma clandestina en abril de 1992 por militares, tras el autogolpe mediante el cual Fujimori asumió plenos poderes para gobernar con mano dura.

El político acudió como testigo en el juicio que se le sigue a Fujimori por abusos a los derechos humanos y narró que en la noche del autogolpe fue detenido por un comando de militares encapuchados en la casa de García, quien logró huir a tiempo por los techos de las viviendas vecinas.

"Yo tengo la convicción de que el grupo que entró a la casa, entró para eliminar físicamente a Alan García," dijo Del Castillo, bajo la imperturbable mirada de Fujimori.
García, quien gobernó Perú entre 1985 y 1990, era un líder opositor de Fujimori y fue vinculado en casos de corrupción.

Tras el intento fallido contra la vida de García, el ahora mandatario se refugió en Colombia y Francia, donde permaneció varios años hasta el 2001 cuando regresó a Perú y ganó la presidencia por segunda vez en el 2006.

"Acá tengo la orden firmada por el general (Nicolás) de Bari Hermoza disponiendo la detención de un conjunto de personas sin decir los nombres y acá dice por disposición superior. Entiendo que la disposición no puede ser otra que la del acusado," dijo Del Castillo.

"Quien ejerce la presidencia es el Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas," agregó.


Del Castillo refirió que meses después del autogolpe, García le confió que la ahora ex esposa de Fujimori, Susana Higuchi, le había advertido a través de un intermediario que "iba a haber un atentado contra su vida ese día."

"El pensó que lo mejor era quedarse en casa y no salió y resulta que el atentado contra su vida era en su casa," dijo.

LOS HECHOS

En tanto, el portavoz de Fujimori, Carlos Raffo, dijo que la declaración del primer ministro no aportó pruebas contra Fujimori y busca más bien ejercer "una presión política" en el juicio contra el ex mandatario de 69 años.

"Hoy el primer ministro del Perú ha venido y ha utilizado el canal del Estado para condenar políticamente a Alberto Fujimori. Ha quedado demostrado de manera irrefutable que existe una presión política inaceptable," precisó.

El testimonio del primer ministro peruano fue transmitido en vivo por algunas radios y estaciones de televisión, entre ellas el canal del Estado.

Fujimori, quien llegó en septiembre a Perú tras un fallo de la justicia chilena que aprobó su extradición, ha negado haber ordenado el secuestro de opositores y ha afirmado que sólo dispuso la "inmovilización" en sus domicilios.

"Escuchamos por un altavoz que decían en nombre del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas que salga el doctor García con los brazos en alto y todos los que están adentro. Y empezaron a disparar a la casa," refirió el primer ministro.

Según Del Castillo, García tomó dos pistolas de los custodios policiales que habían en su domicilio -la cual fue rodeada por agentes militares- y salió por la parte de atrás.


"Yo me quede en la casa a cargo porque estaban durmiendo las hijas del presidente Alan García o estaban viendo televisión, estaban en su cuarto los niños, eran niños y niñas," refirió.

El primer ministro narró que dilató el tiempo hasta que García lo llamó para darle la "confirmación de que estaba a salvo." Recién en ese momento abrió la puerta a los militares.

"Como yo no les decía donde estaba (García) me golpearon, me amenazaron, me tiraron al suelo, querían que me ponga de rodillas. Yo no acepté y estuvieron muy violentos, muy amenazantes y con un fusil en la espalda," dijo.

"Me entregaron seguramente a unos oficiales (vestidos) de civil. Yo sinceramente pensé que ahí me mataban," añadió Del Castillo, quien permaneció cinco días detenido.

El ex mandatario debe responder además por las matanzas de "Barrios Altos" y "La Cantuta," en las que 25 personas fueron ejecutadas extrajudicialmente por agentes del Estado, en el inicio de su Gobierno que duró hasta el 2000.

Fujimori, quien niega haber ordenado las matanzas, enfrenta una pena de 30 años de cárcel por las matanzas.

Source : Reuters (Teresa Céspedes, 18 janvier 2008).

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